miércoles, 26 de noviembre de 2008

El cine de Kawajiri

Tras ver por vigesimocuarta vez "Vampire Hunter D: Bloodlust" pero esta vez en cine, gracias a la retrospectiva sobre el anime realizada en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Me he propuesto hacer un pequeño recorrido por la filmografía de uno de los más grandes directores de animación que ha dado la industria japonesa: Yoshiaki Kawajiri.

Nacido en Yokohama el 18 de noviembre de 1950, su primer trabajo fue como animador en Mushi Production Animation hasta 1972, entonces se unió al estudio Madhouse y comenzó de verdad su carrera tras dirigir, junto a Kazuyuki Hirokawa, el clásico "SF Shinseiki Lensman" de 1984.

Pero sería su segunda película la que le convertiría en un autor de culto internacional: "Yôjû Toshi" (Wicked City, 1987).

Una historia sobre humanos y demonios cuyas realidades viven en paz gracias a un tratado que se ve amenazado. Sangre, monstruos y erotismo se dan la mano bajo los diseños que acabarían por convertirse en el sello de Kawajiri junto con su uso de los recursos narrativos de la animación: planos imposibles, movimientos de cámara adrenalínicos, cámara lenta y fondos parpadenates no recomendables para epilepticos. Una cult movie en toda regla.

En el 87 se dedicó a dirigir la serie de tv de "Lensman: kozumôsu no daisensô" y el segmento "The Running Man" para la interesante trilogía de cortos "Meykiû monogatari" junto al archiconocido Katsuhiro Otomo (Akira) y Rintaro (Galaxy Express 999). El año siguiente, 1988, dirigiría "Makaitoshi Shinjuku" (Demon City Shinjuku), una descafeinada versión de "Wicked City" que no consiguió ser ni tan oscura, ni tan intensa, ni tan gore como aquella.

Afortunadamente, tras ese traspiés, en 1989 sacó adelante la adaptación de una interesante obra del mangaka underground: Buichi Terasawa. El manga en cuestión era "Goku Midnight Eye" y trataba la historia de un detective privado que tiene un dispositivo en su ojo izquierdo que lo conecta a todos los aparatos electrónicos del mundo, posibilitandole poner en marcha un coche, obtener información directa de la red o disparar todos los misiles nucleares del mundo. Un gran manga que parecía hecho para que lo dirigiera Karajiri. Después aparecería "Cyber city Oedo 808" (1990) que se ha convertido en una de sus películas más desconocidas, no sé si por falta de distribución o por poca calidad porque, al igual que muchos a los que he preguntado, no la he visto.

Tres años tardaría en sacar su siguiente trabajo, tiempo que le merecería la pena pues se convirtió en su película más conocida y recordada: "Jûbei Ninpûchô" (Ninja Scroll, 1993).

Una orgía de sangre entre clanes ninja que volvía a recuperar el increíble ritmo de "Wicked City" y lo elevaba a la décima potencia mientras seguía ofreciendo un escalofriante retrato de los demonios del subconsciente y de la cultura japonesa. La gran repercusión de "Ninja Scroll" le volvió a subir al trono del anime de culto pero creó una legión de fans que no aceptaron que quisiera desmarcarse de tanta sangre, a pesar de que sus películas seguían siendo interesantes y maduras.

Como demuestra su fragmento de la película "The Cockpit" (1994). Tres relatos sobre pilotos de la Segunda Guerra Mundial de los que Kawajiri dirigión el segmento 1, que trataba sobre un piloto alemán que debe escoltar un bombardero de secreto cargamento. Los otros dos segmentos, de Takashi Imanishi y Ryôsuke Takahashi, trataban sobre un piloto kamikaze que falla en su ataque pero se empeña en cumplir su misión, y sobre dos pilotos que intentan llegar a una base aérea para cumplir una promesa. Un interesante trabajo que, como era de esperar, poca gente recuerda.

Dos años después dirigiría "Tetsuwan Birdy" (Birdy the Mighty, 1996), la historia de Tsutomi, un chico adolescente que tras ser asesinado accidentalmente por un mienbro de la Federación, sobrevive compartiendo cuerpo con una agente especial llamada Birdy que debe cazar a un peligroso criminal mientras Tsutomi intenta llevar una vida normal. Otro gran divertimento que el fan de Kawajiri obvió, seguramente por su estilo, más colorista y cómico de lo habitual en el director.

Como ya pasó con "Ninja Scroll", tuvieron que pasar unos años para que Kawajiri volviera a llamar la atención del público de forma contundente, cuatro para ser exactos. En el 2000 aparece "Vampire Hunter D: Bloodlust", una fantasía de ciencia ficción gótica y de coproducción estadounidense que supuso uno de lo mayores éxitos internacionales de la carrera de Kawajiri gracias a su gran distribución.

"Vampire Hunter" no solo se reconcilió con los fans de su cine más duro (aunque le acusaran de venderse y "amariconarse" ante los yankis) sino que realizó una película de preciosa factura técnica y carismáticos personajes que se veía apoyada por una de las mejores bandas sonoras que se han visto nunca en un anime. La película usa los diseños de personajes más característicos de Kawajiri y sus recursos como director, consiguiendo una película con un ritmo mejor que el de la tan vanagloriada "Ninja Scroll" y una historia con muchos más matices. "Vampire Hunter" es superior a esa sangrienta batalla ninja en muchos aspectos a pesar de su falta de sangre y rabiosamente violenta realización, pero su falta de gore lo compensa con un abanico de criaturas de impecable diseño y carisma.

Los años siguientes Kawajiri dirigió la película "X: Yochou" y episodios de la serie "X", basados ambos trabajos en la obra de Clamp. Sacó adelante la serie de "Ninja Scroll" y escribió el guión de "Azumi 2: Death or Love". Pero por lo que más se le conoció en esa época fue por dirigir el segmento "Program" de los "Animatrix", cosa curiosa porque es imposible ver "The Matrix" sin que venga a la cabeza la forma de hacer cine de Kawajiri; los hermanos Wachowski son grandes conocedores y admiradores del director japones y él mismo dice que reconoce muchos de sus recursos y forma de planificar en la película. Por supuesto, "Program" resultó ser uno de los segmentos más interesantes.

Para terminar, hablaremos del último trabajo aparecido de Kawajiri, una idea que creó oleadas de comentarios en internet nada más saberse el proyecto: "Highlander: The Search for Vengeance".

En efecto, se trata de la versión animada de "Los Inmortales" de Russell Mulcahy pero al más puro estilo Kawajiri. La historia y el estilo del director se conjugan a la perfección dando como resulta una película infinitamente superior a la original protagonizada por Christopher Lambert, que se debió de quedar de piedra al ver que un dibujo bordaba mejor el personaje que él.

La película resultó un éxito semejante al de "Vampire Hunter D: Bloodlust" en distribución, dado que también era de coproducción estadounidense. Y volvió a reavivar el interés por su director, que al final parece haber sucumbido a la sombra de su trabajo más conocido y se ha embarcado en la producción de la secuela de "Ninja Scroll". Que no negaré mi interés por ver, pero... Señor Kawajiri... Su carrera ya es envidiable y no necesita volver atrás.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Entrada muy interesante, me tomo nota mental.
Christopher Lambert es todo un comediante, no puedo evitar partirme la caja con su trabajo.

Unrated dijo...

Apúntalo al carro de "los olvidados" junto con Scritch XD

Unknown dijo...

Apúntolo, apúntolo