Ayer se inauguró por fin la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastian, lamentablemente el comienzo resultó ser más decepcionante (y aburrido) de lo esperado.
Si bien las películas inaugurales nunca sobresalen por su alta calidad artística, al menos suelen resultar un buen entretenimiento que sirve para entrar en contacto con el festival. Pero desgraciadamente eso no ocurrió esta vez. La película "The Alphabet Killer" de Rob Schmidt, provocó un sopor que solo se vio amenizado por los constantes gritos, comentarios, insultos e imitaciones de animales ya clásicos de este festival y que se convierten en el único divertimento de las películas que no consiguen asustar, entretener, divertir, mantener en suspense o simplemente agradar a ningún espectador, como la propia "The Alphabet Killer". Una producción aburrida, lenta, de nulo guión y con una protagonista con una igualmente nula capacidad artística como es Eliza Dukshu. Ni la pequeña aparición de Michael Ironside ni el final (supuestamente sorpresa) consiguen levantar una película que debería haberse tomado más en serio el retratar el caso de un asesino real, en lugar de convertirlo en lo que el director llamó un ¿thriller sobrenatural? En fin... Si él lo dice...
La noche continuaba después de manera a priori prometedora con la proyección de "Encarnaçao do Demonio" de José Mojica Marins. Baste decir que el hecho de poder ver películas tan bizarras y de difícil distribución ya es un aliciente apetecible, más cuando viene envuelta en una historia y realización no apta para estómagos sensibles.
"Encarnaçao do Demonio" tiene todo eso y más, satanismo, desnudos, casquería, torturas, filosofía (¿?), deformidades... pero lamentablemente el guión es una excusa tras otra para llevar a cabo escenas explícitas de sexo y sangre de poco sentido narrativo dentro de una película repetitiva, pesada y horrendamente interpretada por todos salvo su protagonista Mojica Marins, que se reencuentra con su personaje Zé do Caixáo tras 40 años (una lástima que desconozca las anteriores películas para poder comparar). Destacables resultaban también el realismo del gore, el enfermismo de la psicología general de los personajes y la fotografía. Pero eso no consigue que los actores mejoren o que la historia vaya a alguna parte. Bastante decepcionante como película, narrativamente hablando, pero mucho más chocante de lo cabía esperar. Un plato, ciertamente agridulce, que enferma a primera vista y se aprecia con la distancia.
La tercera película proyectada fue "La Raíz del Mal", película que un servidor se perdió por la imperiosa necesidad de dormir tras llevar 20 horas sin descansar para poder llegar a la inauguración desde Madrid.
Si bien las películas inaugurales nunca sobresalen por su alta calidad artística, al menos suelen resultar un buen entretenimiento que sirve para entrar en contacto con el festival. Pero desgraciadamente eso no ocurrió esta vez. La película "The Alphabet Killer" de Rob Schmidt, provocó un sopor que solo se vio amenizado por los constantes gritos, comentarios, insultos e imitaciones de animales ya clásicos de este festival y que se convierten en el único divertimento de las películas que no consiguen asustar, entretener, divertir, mantener en suspense o simplemente agradar a ningún espectador, como la propia "The Alphabet Killer". Una producción aburrida, lenta, de nulo guión y con una protagonista con una igualmente nula capacidad artística como es Eliza Dukshu. Ni la pequeña aparición de Michael Ironside ni el final (supuestamente sorpresa) consiguen levantar una película que debería haberse tomado más en serio el retratar el caso de un asesino real, en lugar de convertirlo en lo que el director llamó un ¿thriller sobrenatural? En fin... Si él lo dice...
La noche continuaba después de manera a priori prometedora con la proyección de "Encarnaçao do Demonio" de José Mojica Marins. Baste decir que el hecho de poder ver películas tan bizarras y de difícil distribución ya es un aliciente apetecible, más cuando viene envuelta en una historia y realización no apta para estómagos sensibles."Encarnaçao do Demonio" tiene todo eso y más, satanismo, desnudos, casquería, torturas, filosofía (¿?), deformidades... pero lamentablemente el guión es una excusa tras otra para llevar a cabo escenas explícitas de sexo y sangre de poco sentido narrativo dentro de una película repetitiva, pesada y horrendamente interpretada por todos salvo su protagonista Mojica Marins, que se reencuentra con su personaje Zé do Caixáo tras 40 años (una lástima que desconozca las anteriores películas para poder comparar). Destacables resultaban también el realismo del gore, el enfermismo de la psicología general de los personajes y la fotografía. Pero eso no consigue que los actores mejoren o que la historia vaya a alguna parte. Bastante decepcionante como película, narrativamente hablando, pero mucho más chocante de lo cabía esperar. Un plato, ciertamente agridulce, que enferma a primera vista y se aprecia con la distancia.
La tercera película proyectada fue "La Raíz del Mal", película que un servidor se perdió por la imperiosa necesidad de dormir tras llevar 20 horas sin descansar para poder llegar a la inauguración desde Madrid.
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