miércoles, 5 de noviembre de 2008

Terror en San Sebastián: Día 5

Comenzamos la sesión del quinto día con la adaptación de uno de los mangas de más éxito de los últimos años y cuya adaptación al cine se esperaba con gran expectación: "20th Century Boys".

La película de Yukihiko Tsutsumi, es una emocionante mezcla de suspense y humor donde la amistad, la infancia y la responsabilidad juegan un importante papel en la salvación del mundo de las garras de "Amigo", un lider sectario que basa su religión en una historia sobre el fin del mundo escrita por los protagonistas durante su infancia.


Esos infantes se covirtieron en adultos y olvidaron muchos de los ideales que compartían cuando jugaban a ser un grupo de heroes que salvaría la tierra, pero ahora deberán recordar quienes eran para poder salvar el mundo y descubrir la identidad de ese lider que promueve la destrucción que ellos inventaron como un juego.

¿Quién es "Amigo"? ¿Es uno de ellos? ¿Qué es lo que le mueve a asesinar inocentes por un simple juego infantil? Miles de preguntas van apareciendo a medida que avanza la película, suponiendo un estimulante juego para el espectador que apoyado por un montaje escepcional y un humor bien condensado, hacen que las casi dos horas y media de película pasen de manera distendida. "20th Century Boys" es, sin duda, una de las mejores películas que se ha visto hasta ahora en el festival. Muertes, sectas, humor, rock, robots gigantes, referencias a clásicos de la animación... "20th Century Boys" lo tiene todo para convertirse en un éxito internacional que, lo más seguro, no tendrá una distribución como merece.

La última película de la sesión, tras "Hush", fué la producción noruega "Rovdyr" (Manhunt). Un largometraje que a duras penas consigue serlo, pues sus 76 minutos de duración y una historia que de seguro no tendría más de 20 páginas, consiguen que el total parezca un mediometraje estirado sin contemplaciones ni respeto hacia el espectador.


Pero tampoco merece duros reproches este revival de los slashers de carretera de los 70, pues su estilo sucio, su sorpresiva violencia y un sentido del humor casi caricaturesco, la convierten en un buen entretenimiento que no aspira a más que hacer pasar un buen rato (bueno, con 76min. pasas un buen "ratito").

Sin embargo, su fallo se encuentra en un buen puñado de secuencias cuya única finalidad era la de añadir minutos para conseguir un largometraje. A pesar de ello, el resultado no esta mal.

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