Terror en San Sebastián: Día 3

Tercer y agradecido día del festival. Tras comenzar la tarde con el clásico de aventuras "El Viaje Fantástico de Simbad" de la mano del genio del stop-motion Ray Harryhausen, se dio paso a la proyección de la esperadísima "Déjame Entrar", la refrescante apuesta vampírica del cine sueco premiada con el Meliés de oro en Sitges.

"Déjame Entrar" (Let the Right One In) de Tomas Alfredson, es un enternecedor cuento de vampiros que nos cuenta la relación de Oskar, un muchacho de doce años y problemas escolares, con su misteriosa vecina. La realización, la fotografía, la banda sonora... todo está enfocado a resaltar la belleza e inocencia de unos protagonistas que se ven incapaces de ignorar los deseos de su propia naturaleza.

A destacar también la actuación de los jóvenes protagonistas que le da toda la veracidad necesaria a la película, desde luego un gran trabajo de dirección de actores por parte de Tomas Alfredson. Se trata, en definitiva, de un cuento de maravillosa belleza enmarcado en toneladas de nieve teñida de sangre y con un envidiable equilibrio narrativo entre drama, romance, terror y suspense. Nadie debería perderse la que es la mejor película de vampiros en años.

Tras "Déjame Entrar", la noche siguió adelante con la película de animación CGI "Appleseed: Ex Machina", basada en el manga del genial Masamune Shirow, creador de "Dominion Tank Police", "Ghost in the Shell" y, por supuesto, "Appleseed".

La película, realizada en 3D pero imitando el estilo anime, es un torbellino de acción ciberpunk que toma a la perfección el espíritu del manga y eleva la acción de la animación 3D a cotas nunca vistas. Si bien la primera película, "Appleseed: The Beginning", no conseguía quitar por completo la sensación de estar viendo la introducción de un videojuego; esta secuela lo consigue con creces, la animación y la fotografía de la película han conseguido un look mucho más cinematográfico. "Appleseed: Ex Machina" tiene todos los ingredientes del manga original, además del clasico esquema de la ciencia-ficción japonesa: adrenalínicas escenas de acción, grandes dramas personales, implicaciones filosóficas...

Por supuesto, el ritmo de la película también es el de una película asiática, así que puede que los profanos no acaben de entrar en la película. Pero para cualquier fan del anime, y en especial de la obra de Shirow, esta es una película de obligado visionado.